sábado, 30 de abril de 2016

Jesús Nazareno y Dolores volvieron a Santa María


  Después de cuatro días en los que Jesús Nazareno y la Santísima Virgen de los Dolores han llenado de la gracia divina cada rincón del barrio Santa María, la Cofradía ha regresado a su templo con el orgullo de saber que se ha cumplido con el deber de acercar a Jesús y María a los fieles.

  Han sido muchos los momentos vividos durante estos cuatro días que quedarán para la historia de la Hermandad. Como la emoción de los hermanos de la Santa Caridad viendo entrar a Jesús por el dintel de la Iglesia de San Juan de Dios o esa noche completa de desvelo y oración. Se nota que lo sienten como parte de su historia y también de su presente.

  También se recuerda con alegría la entrada en la Parroquia. Dejamos a los Titulares de la Cofradía frente a la Santísima Virgen de la Merced. Él con el Señor de la Sentencia. Ella con el Cristo de la Sed. Cuánta fe y cuánta devoción en tan pocos metros cuadrados. Con el Padre Balbino y el Padre Servando se rezó por la misericordia y se compartió unas hermosas horas de vida parroquial con las Hermandades de la Merced, Sentencia y Siete Palabras y los demás grupos católicos de la Parroquia.

  Y qué decir de la llegada a Santo Domingo. Con la Virgen del Rosario y con el Padre Pascual, que tanto amor le tiene a Jesús Nazareno. Sus lágrimas en el Pregón son las de todos los hermanos y devotos del Nazareno de Santa María.

  Viernes de Nazareno en Santo Domingo. Ver a Jesús y a su Madre con sus fieles de siempre junto a la Patrona ha sobrecogido el alma. Y el Padre Pascual, en un rincón del Santuario sobre una humilde silla, orante y vigilante, como queriendo degustar cada minuto de esta emocionante visita.

  Nazareno de San Juan de Dios. Nazareno de la Merced. Nazareno del Rosario. Y por supuesto Nazareno de Santa María. Cuatro templos, cuatro torres, cuatro pilares de fe en el barrio con más arte. Cada uno a su manera, cada uno con sus particularidades. Pero todos con el mismo objetivo: honrar a Dios y a la Santísima Virgen.

  Con la Función Principal que se celebró el viernes se puso el punto y final a este Solemne Triduo Itinerante. Un Función que fue un magnífico corolario de las jornadas precedentes. Los Titulares llegaron a Santa María en torno a 19:40 horas con el acompañamiento de las maravillosas voces del Coro Nova Mvsica. La Eucaristía fue presidida por el Rvdo. D. José Luis Salido, Franciscano, como lo fue la Hermandad en sus orígenes, y contó con un amplio elenco de amigos y hermanos representantes del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, de las Corporaciones de Sentencia, Sagrada Cena, Cigarreras y Ecce-Homo, entre otras.

  Además, se recibió una visita muy especial y muy agradecida, la del cofrade Jesús Devesa, Pregonero de la pasada Semana Santa, quien se prestó a repetir al término de la Comunión los versos que dedicó a la Cofradía y sus Titulares en el Pregón. Fue un momento sublime, irrepetible, que fue respondido por los fieles por un poco protocolario pero inevitable aplauso unánime. No se pudo tener un mejor epílogo a cuatros maravillosos días llevando a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a la María Santísima de los Dolores por las calles de Santa María, con sus vecinos y sus devotos.



Cofrade Gaditano

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